"Soy el hijo de Juan, que me manda para devolver esto que compró ayer".
Con frases como ésta, un tipo ha cometido en Lorca una buena cantidad de pequeñas estafas. Acude a comercios de la zona y, al descuido, roba artículos de cierto valor. Lo cachondo viene después: Vuelve al mismo local y contando que un allegado suyo lo ha comprado pero que no ha quedado contento, pretende devolverlo para así convertir la mercancia en dinero metálico.
Lógicamente, suelen pedirle el ticket de compra, pero como de entrada plantea que es "el esposo de Paquita, la que trabaja en la panadería" o "el sobrino de Pepe el taxista", hace dudar al comerciante.
Además, cuando se le aprieta para que aporte el justificante de compra, suele montar un escándalo para que el propietario afloje la pasta.
Cierto es que por el mismo artículo, vendido en el mercado ilegal, seguramente no obtendría ni el 50% de su valor. De esta manera, se asegura el importe íntegro de su valor.
Yo de él, iría a los sitios más caros del lugar. Mismo trabajo, mismo artículo, mayor rendimiento.
2 comentarios:
Hay quien el hecha mucho ingenio a la vida. Mucha cara a lo que hace, para sorprender y vivir a costa de los demás.
¡Qué picaresca! desde luego,cada vez le dan más vueltas a la cabeza en esto del timo. Lo que tenía mucha suerte, porque siempre te piden el tiquek y sino nada de nada. Besos
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