Suscripción lector/correoEntrada al azarJugarForoEnlazar
Slow Travel (Viaje lento) | SIngenio Blog Todos más o menos, hemos hecho alguna vez el clásico viaje a una capital europea. Seguramente nos hemos machacado los pies durante tres días...

✽ 27/1/07

○ Sin comentarios

Slow Travel (Viaje lento)

Todos más o menos, hemos hecho alguna vez el clásico viaje a una capital europea. Seguramente nos hemos machacado los pies durante tres días seguidos, para no perder el tiempo y poder ver el máximo de cosas posible: museos, rincones, mercados, grandes almacenes, monumentos, iglesias, etc.

En otras ocasiones, simplemente hemos ido a una pequeña localidad en la cual vivía un familiar de nuestros amigos (si no, ni se nos hubiera ocurrido ir allí) y nos han llevado a un bar o tasca dónde se podía degustar una sidra con cabrales que era una delicia, nos enseñaron las mejores vistas de la zona y además compartimos una fiesta popular con la gente del lugar.

Si has viajado de las dos maneras ¿cual recuerdas con más agrado? Yo desde luego la segunda, ya que la primera prácticamente sólo sirve para añadir una muesca más a nuestra maleta: "ya puedo contar que he estado aquí".

Esta segunda opción es aproximadamente la que propone la filosofía Slow Travel: vamos a disfrutar del destino pero integrándonos en él. Los que mejor conocen el sitio a dónde vamos son sus vecinos. Veamos en mucho tiempo una zona geográfica relativamente pequeña. No se trata tanto de olvidarnos de las grandes ciudades, sino de viajar a ellas como lo haríamos a una pequeña aldea...dentro de lo posible. No hay que agobiarse pensando en los monumentos y excursiones "obligatorias"; hay que realizar un viaje de relax y bienestar.

Considero que esto ha existido siempre en mayor o menor medida, pero en el número 40 de la revista SAVIA (de la central de reservas Amadeus), cuentan que se trata de una nueva filosofía que viene de Estados Unidos. Según su artículo, sus iniciadores fueron dos canadienses de Vancouver, Pauline Kenny y Steve Cohen, un matrimonio que decidió dedicarse a viajar tranquilamente, sin prisas, por Europa y Estados Unidos a lo largo de tres años. Ellos fundaron una web que facilita información para viajar de esta manera: dónde alojarse, dónde comer, qué visitar...


Para disfrutar del viaje a la manera de ellos, nos cuentan que hay dos componentes fundamentales:
  1. Invertir una semana en cada sitio: Alquila alojamientos vacacionales en lugar de hoteles.
  2. Ver lo que está cerca: Usa la teoría de los círculos concéntricos. Programa tus desplazamientos alrededor de tu alojamiento base en lugar de hacer desplazamientos largos para no perderse aquello que todo el mundo dice que es "lo que hay que ver".


El decálogo del viajero lento (extraído de la revista SAVIA):
  • Elegir una zona limitada, que no sea muy grande, de una región.
  • Permanecer por lo menos una semana en el destino elegido.
  • Escoger alojamientos pequeños, refugios, hoteles de pocas habitaciones, casas particulares o casas rurales, posadas, hostales.
  • Frecuentar los mismos lugares para conocer y tener contacto con la gente del lugar, comprar en las mismas tiendas donde va la gente del destino.
  • Evitar tener que desplazarse en coche cuanto sea posible, fomentando el contacto con la gente que facilita el desplazamiento a pie.
  • Llevar menos guías turísticas y más libros del destino para entregarse al placer de la lectura.
  • Dejar la cámara de fotos y contemplar o dibujar los sitios en un cuaderno de viaje.
  • Hacer picnic.
  • Pasear, montar en bici, mezclarse en la cultura de la gente.
  • Dejarse llevar por el pensamiento de no hacer nada para desconectar por completo de la rutina diaria.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Ir Arriba