Entre los años 2003 y 2004, se publicó una exitosa bitácora titulada "Weblog de una mujer gorda". El autor, Hernán Casciari, cometió una importante omisión intencionada: no decir que se trataba de una ficción, una novela de 200 capítulos que se publicó en Internet y que posteriormente, en su edición impresa, recibiría el nombre de "¡Más respeto, que soy tu madre!". En aquel entonces, Casciari consiguió dividir a la blogosfera entre los que creían en la historia a pies juntillas y los que no tragaban con que aquello fuera un blog personal real.
Si bien algunos opinan que este fue el primer fake artístico, lo que sí que es absolutamente cierto, es que hoy día, fakes, hoax, leyendas y demases, con todo tipo de intencionalidad, pululan acientos millares por La Red.
Y aunque parezca otra cosa, Internet no es la culpable. Sólo es un medio con una asombrosa velocidad de propagación que lo hace idóneo. Pero los responsables son, como es natural, sólo aquellos que le dan un uso inadecuado
En otros tiempos fue la radio ¿Quién no conoce la situación de histeria colectiva que se produjo en Estados Unidos con la emisión radiofónica de la novela "La Guerra de los Mundos". Como la historia fue contada a modo de noticiero, los oyentes que sintonizaron la emisión sin haber oído el preámbulo, creyeron que se trataba de un hecho real. Se bloquearon las centralitas de la policía y otros servicios de emergencia y los que no llamaban era porque estaban desesperados buscando la manera de protegerse de los ficticios ataques alienígenas. Todo esto sucedió en Halloween, una fecha propicia para las bromas, aunque esta batió el récord.
Recuerdo como cosa relativamente reciente, también en fechas propicias, el artículo de Fogonazos sobre el descubrimiento por parte de National Geographic, de que Stonehenge había sido montado sobre 1898. Era sólo una broma por el día de los inocentes, pero montones de medios y sobre todo redes sociales, se hicieron eco de la anotación como cierta. Hasta tal punto llegó la cosa, que incluso National Geographic tuvo que desmentirla.
Los fakes se multiplican. Ahora hay tantos con fines maliciosos, como artísticos o publicitarios: gatos bonsai, el falso diario de Letizia Ortiz, el robo de la silla del Congreso de Rodríguez Zapatero, el Amo a Laura de la MTV... que junto con los ya clásicos montajes fotoshoperiles, son sólo algunos ejemplos más.
En ocasiones, los bulos se montan como contraejemplo y con fines didácticos: ahora que te has tragado esto, te aviso de que es falso, así que ten cuidado y no vayas a caer más en estas cosas. Hace poco vimos cómo el blog de Katy Salinas nos advertía sobre lo poco fiables que son algunos de los consejos de belleza habituales en algúnas páginas web, así como la forma de NO saber quién te ha borrado de su MSN.
La principal motivación del faker profesional (no sé si existe el término pero creo que se entiende) es la notoriedad propia o de marca, pero en algunos casos se trata de algo más. Podemos encontrarnos malware en muchas páginas con reclamos tan curiosos como falsos. Por otra parte están los splogs (spam-blogs) que sólo existen con la intención de conseguir lucrativas visitas o clicks provocados.
La mayoría de las veces, nosotros mismos favorecemos la propagación sin intención. Al igual que ocurre con los rumores, sólo hay que darle cancha a cualquier cosa curiosa que se lee, replicándola en el propio blog, en la prensa, en comentarios, reenviándolo por correo... para que en poco tiempo mucha gente la de como cierta. Al respecto, interesante la iniciativa de Rompecadenas, un sitio desde dónde hace ya bastante tiempo, se recopilan y se explican todos los bulos que el administrador va detectando.
La realidad es que tan bien funcionan las noticias falsas, que ya hay hasta diarios que sólo publican artículos inventados. Verbigracia: El mundo today / El garrofer.
Pero en fin, si has llegado hasta aquí, ya te habrás dado cuenta de que hasta esta entrada y quizás todo este blog, no sea más que otra farsa. Así que cree lo que quieras, pero por favor, sólo transmite aquelllo que puedas contrastar que es verdad.
Si bien algunos opinan que este fue el primer fake artístico, lo que sí que es absolutamente cierto, es que hoy día, fakes, hoax, leyendas y demases, con todo tipo de intencionalidad, pululan a
Y aunque parezca otra cosa, Internet no es la culpable. Sólo es un medio con una asombrosa velocidad de propagación que lo hace idóneo. Pero los responsables son, como es natural, sólo aquellos que le dan un uso inadecuado
Orson Wells. Imagen: Crítica y Cine |
Recuerdo como cosa relativamente reciente, también en fechas propicias, el artículo de Fogonazos sobre el descubrimiento por parte de National Geographic, de que Stonehenge había sido montado sobre 1898. Era sólo una broma por el día de los inocentes, pero montones de medios y sobre todo redes sociales, se hicieron eco de la anotación como cierta. Hasta tal punto llegó la cosa, que incluso National Geographic tuvo que desmentirla.
Los fakes se multiplican. Ahora hay tantos con fines maliciosos, como artísticos o publicitarios: gatos bonsai, el falso diario de Letizia Ortiz, el robo de la silla del Congreso de Rodríguez Zapatero, el Amo a Laura de la MTV... que junto con los ya clásicos montajes fotoshoperiles, son sólo algunos ejemplos más.
En ocasiones, los bulos se montan como contraejemplo y con fines didácticos: ahora que te has tragado esto, te aviso de que es falso, así que ten cuidado y no vayas a caer más en estas cosas. Hace poco vimos cómo el blog de Katy Salinas nos advertía sobre lo poco fiables que son algunos de los consejos de belleza habituales en algúnas páginas web, así como la forma de NO saber quién te ha borrado de su MSN.
La principal motivación del faker profesional (no sé si existe el término pero creo que se entiende) es la notoriedad propia o de marca, pero en algunos casos se trata de algo más. Podemos encontrarnos malware en muchas páginas con reclamos tan curiosos como falsos. Por otra parte están los splogs (spam-blogs) que sólo existen con la intención de conseguir lucrativas visitas o clicks provocados.
La mayoría de las veces, nosotros mismos favorecemos la propagación sin intención. Al igual que ocurre con los rumores, sólo hay que darle cancha a cualquier cosa curiosa que se lee, replicándola en el propio blog, en la prensa, en comentarios, reenviándolo por correo... para que en poco tiempo mucha gente la de como cierta. Al respecto, interesante la iniciativa de Rompecadenas, un sitio desde dónde hace ya bastante tiempo, se recopilan y se explican todos los bulos que el administrador va detectando.
La realidad es que tan bien funcionan las noticias falsas, que ya hay hasta diarios que sólo publican artículos inventados. Verbigracia: El mundo today / El garrofer.
Pero en fin, si has llegado hasta aquí, ya te habrás dado cuenta de que hasta esta entrada y quizás todo este blog, no sea más que otra farsa. Así que cree lo que quieras, pero por favor, sólo transmite aquelllo que puedas contrastar que es verdad.
2 comentarios:
Un buen artículo, ultimamente hay tantas noticias falsa dadas como verdaderas que ya no sabemos distinguir. Un saludo!
Creo que internet, hoy en día, es el caldo de cultivo de estos fakes y en fotografía, Photoshop es el rey.
Por cierto, Casciari es todo un ejemplo del ingenio argentino que podemos ver habitualmente en la publicidad.
Un saludo
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