No me había extrañado ver tecnología aplicada al mundo de las ovejas, pero que las propias ovejas integraran tecnología (...antigua pero tecnología a fin de cuentas), ya me ha parecido más divertido y, sobre todo, artístico.
Se trata de una exposición que el año pasado realizó el artista francés Jean Luc Cornec, en el Museo de Comunicaciones de Frankfurt. Como podeis comprobar, el cuerpo está formado por los típicos cables enroscados que se utilizaban antes de que llegaran los inalámbricos. La cabeza es un teléfono completo y las patas un auricular modificado.
Por cierto, que no sé si en Francia o en Alemania trabajaba la misma compañía que en España, pero si no era así, entonces es que los modelos se los copiaban unos a otros.
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