José Antonio había nacido sin orejas y, aunque había tenido mucho éxito en los negocios, ese problema le molestaba muchísimo. Un día, necesitaba contratar un nuevo gerente para su compañía y tenía tres personas para entrevistar.
El primero estaba muy bien. Conocía todo lo necesario para desempeñar su trabajo y era una persona muy interesante. Pero, al final de la entrevista, José Antonio le pregunto:
- "¿Ha notado usted algo especial en mi persona?".
- "Oh si, claro. No pude evitar fijarme en que usted no tiene orejas", fue la respuesta.
A José Antonio no le gustó en absoluto esa demostración de franqueza y echó al candidato de su oficina. La segunda entrevista era con una mujer y ella era mucho mejor que el primer candidato. Pero al terminar, José Antonio le hizo la misma pregunta:
- "¿Que ve usted de diferente en mi?".
- "Bueno", contesto ella, tartamudeando, "a usted le... faltan las orejas".
José Antonio se enojó mucho y la sacó a gritos de su oficina. El tercero y último de los entrevistados era el mejor. Era un joven que hacía poco había obtenido su Master. Era muy inteligente. Tenia excelente presencia y parecía ser un mejor hombre de negocios que los dos anteriores juntos. José Antonio estaba ansioso, pero igualmente continuó con la rutina y le hizo la misma pregunta:
- "¿Tengo algo de diferente respecto a los demás?"
Para sorpresa de José Antonio, el joven le contestó:
- "Por supuesto que sí. Usted usa lentillas, ¿verdad?".
José Antonio quedó asombrado y se dió cuenta que estaba frente a una persona increíblemente observadora.
- "¿Como pudo usted saberlo?", le preguntó.
El joven se empezó a reír y le contestó :
- ¡¡ Era obvio !! ¿Donde cojones se va a colgar las gafas si no tiene orejas?".
El primero estaba muy bien. Conocía todo lo necesario para desempeñar su trabajo y era una persona muy interesante. Pero, al final de la entrevista, José Antonio le pregunto:
- "¿Ha notado usted algo especial en mi persona?".
- "Oh si, claro. No pude evitar fijarme en que usted no tiene orejas", fue la respuesta.
A José Antonio no le gustó en absoluto esa demostración de franqueza y echó al candidato de su oficina. La segunda entrevista era con una mujer y ella era mucho mejor que el primer candidato. Pero al terminar, José Antonio le hizo la misma pregunta:
- "¿Que ve usted de diferente en mi?".
- "Bueno", contesto ella, tartamudeando, "a usted le... faltan las orejas".
José Antonio se enojó mucho y la sacó a gritos de su oficina. El tercero y último de los entrevistados era el mejor. Era un joven que hacía poco había obtenido su Master. Era muy inteligente. Tenia excelente presencia y parecía ser un mejor hombre de negocios que los dos anteriores juntos. José Antonio estaba ansioso, pero igualmente continuó con la rutina y le hizo la misma pregunta:
- "¿Tengo algo de diferente respecto a los demás?"
Para sorpresa de José Antonio, el joven le contestó:
- "Por supuesto que sí. Usted usa lentillas, ¿verdad?".
José Antonio quedó asombrado y se dió cuenta que estaba frente a una persona increíblemente observadora.
- "¿Como pudo usted saberlo?", le preguntó.
El joven se empezó a reír y le contestó :
- ¡¡ Era obvio !! ¿Donde cojones se va a colgar las gafas si no tiene orejas?".
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